EL ASESINATO DEL PROFESOR DE MATEMÁTICAS


¿Suspendes las mates? ¿Se te atraviesan los problemas? Más aún, ¿Odias las mates?
Vale, no contestes, no es necesario. Yo (el autor del libro), a tu edad, también lo pasaba francamente mal con eso del 2 y 2. Porque, a ver, ¿son 4 o 22, eh?
Lo que pasa es que ahora entiendo que todo, todo, hasta las mates, puede ser un juego si te lo tomas como tal, sin el agobio de los aprobados y la necesidad de pasar curso y tener contentos a tus padres. ¡Lástima que no lo descubriera antes, a tu edad!
Asesinar al profe de mates no sirve de nada. Ponen a otro en su lugar y ya está. 

Con la lectura de este libro vamos a disfrutar de las matemáticas.